Cada año tiramos 100 millones de toneladas de plástico a la naturaleza, un ritmo de producción y consumo que, si no cambiamos, en 2050 habrá más plástico que peces en nuestros mares.
El problema no es solo la producción de este material, sino la ausencia de la economía circular y la bajísima tasa de reciclaje que implica. El plástico es un derivado del petróleo versátil, resistente y barato, que ha pasado a ser omnipresente en nuestro día a día, y es imprescindible que reduzcamos su consumo.
Junto con el cambio climático, la reducción del consumo de plástico es una de las principales batallas medioambientales.
Reducir el consumo del plástico en nuestro día a día es posible, y lo podemos conseguir a partir de pequeñas acciones. Como consumidores, tenemos el poder de presionar a los fabricantes a utilizar productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Te damos 10 ideas para empezar el reto de la reducción del consumo de plástico.
Te proponemos un reto: 10 ideas para reducir el consumo de plástico al día.
Utilitza bolsas reutilitzables
La clave es crear el hábito: lleva siempre contigo bolsas reutilizables o de ropa cuando salgas a comprar, o en su defecto, utiliza carrete de compra.
Si compras piezas de fruta o verdura, evita utilizar las bolsas de plástico que te proporciona el supermercado. Recuerda que, a pesar de ser prácticas, son derivados del petróleo contaminantes para el planeta, que generan un importante impacto medioambiental.
España acumula 10.500 millones de bolsas de plástico al año, y un total de 97.500 toneladas de plástico, que solo se recicla el 10%.
Evita comprar botellas de plástico
Evita comprar agua embotellada y, si no puedes beber del grifo en tu casa, instala un filtro de agua. A pesar de ser una inversión que tendrás que hacer en tu hogar, es una instalación sencilla que a largo plazo también te comportará un ahorro económico importante, aparte de sostenible.
Otro consejo es ser previsor/a: llévate tu botella reutilizable para evitar comprar botellas de plástico.
Evita las comidas congeladas
Las comidas congeladas implican envases para conservar la comida. Empieza a eliminar de tus compras los plásticos desechables, como los que utilizan las comidas precocinadas. Rebélate al nivel de vida rápida: tienes muchas alternativas saludables a tu alcance, pásate al slow life.
A la vez evitarás el consumo de alimentos ultra procesados que tampoco son buenos para tu salud.
Pásate al slow life: la desaceleración para saborear la vida en conciencia y plenitud.
Compra productos empaquetados con vidrio o cartón
Evita los alimentos que se te presentan en recipientes de plástico. Sé consciente que las decisiones que tomas en el punto de venta influyen en el fabricante que te las vende: escoge opciones sostenibles para presionar a las empresas sobre la conciencia medioambiental.
Compra productos a granel
La gran alternativa al consumo desmesurado de plástico es la compra consciente sin envases: comprar a granel. Comprar a peso, aparte de ser más sostenible y económico, también es más saludable. ¡Hazlo por ti y por el planeta!
Hazte zumos naturales en casa
Además de reducir considerablemente los envases de los brics de zumo, tomando zumos naturales o comiendo fruta fresca contribuirás a mejorar tu salud. Recuerda que contienen azúcares añadidos y no te aportan las vitaminas que aporta la fruta.
Además, en la faena, si tienes el hábito de tomar café, llévate tu propia taza y cuchara para evitar el uso de vasos y cubiertos desechables.
Compra jabón a granel
¿Te has parado a pensar la cantidad de envases que implican los productos de limpieza? Busca productos alternativos a los envasados, como granel o envases de cartón. Este último, es un material que se recicla mucho mejor y que se puede a la vez transformar.
Fíjate qué contienen tus productos de cosmética
¿Sabías que, incluso la pasta de dientes, puede contener microesferas de plástico? Para saberlo, puedes buscar el polipropileno o el polietileno en la lista de ingredientes de tus productos de cosmética.
Toma conciencia y utiliza productos que apuesten por la sostenibilidad.
Encontramos plástico no solo en los envases, sino también como ingrediente de productos cotidianos.
Sustituye la ropa sintética por fibras naturales
Las empresas de fast fashion han acabado generando una innecesaria necesidad en el consumidor. El poliéster actualmente ha superado la industria del algodón, llegando a doblar su producción en los últimos 15 años.
¿Sabes de que está hecha tu ropa?
Utiliza compresas ecológicas o copa menstrual
La higiene íntima puede ser ecológica, y es muy importante que reflexionemos, para nosotros y para el planeta. Los tampones y las compresas tradicionales se fabrican con plásticos, blanqueadores y algodón convencional que implican grandes cantidades de residuos, además de ser fabricados con componentes químicos que entran en contacto con nuestro cuerpo.
Si utilizas productos de higiene menstrual de usar y tirar, mejor que sean orgánicos, como las compresas y tampones Nur que son 100% ecológicos. Aun así, tienes que saber que existe una alternativa todavía más sostenible: la copa menstrual, de residuo cero.
¡Vivir sin plástico es posible!