La menstruación es un tabú en muchos países, y consecuencia de ello, muchas chicas y mujeres viven la menstruación como algo vergonzoso y lleno de prejuicios. Si bien es cierto que tenemos mucho por hacer en nuestra sociedad, en los países en vía de desarrollo como Uganda, la falta de acceso a los productos de higiene menstrual afecta a la libertad y a las oportunidades de las chicas.
El tabú sobre la menstruación provoca que, en muchos países, niñas y mujeres no puedan hablar ni comprender su ciclo menstrual ni su anatomía sexual, así como tampoco asistir a la escuela o salir de casa durante el periodo.
Los tabúes, los estigmas y la discriminación en el terreno de la menstruación provocan problemas de libertad, desigualdades y desconocimiento sobre higiene menstrual.
Por suerte, existen muchas iniciativas y personas que altruistamente contribuyen a construir un mundo mejor; como Dela Requena y Sasha Sergiienko, dos amigas catalanas que quisieron incluir en su viaje a Uganda un propósito solidario: visitar una comunidad de madres adolescentes y ayudarles a través de una donación de productos de higiene menstrual femenina.
¿Cómo planteasteis vuestra misión solidaria en Uganda?
Contactamos con una pequeña ONG de Masaka, Smile Again, una organización benéfica formada por una familia ugandesa que gestiona un programa de refugio seguro para madres adolescentes en Uganda; actualmente la integran unas 200 madres de distintas zonas rurales. Muchas de las mujeres que forman parte de la organización han sido maltratadas, otras han sido víctimas de relaciones de abuso, y se ven obligadas a permanecer en la organización porqué no tienen hogar, ya que sus familias las han rechazado por su embarazo adolescente.
Como la vida de las chicas de allí es muy compleja (y aún más tendiendo la regla) decidimos traerles copas y compresas reutilizables. Recolectamos dinero entre amigos y familia y les llevamos estos productos de higiene, material escolar para los niños, algunos juguetes, una máquina de coser. Para las copas menstruales, nuestro entorno nos recomendó Nur Organic, y hablamos con Cristina Llorens para llevarnos copas menstruales NurCup.
NurCup está fabricada con Silicona Quirúrgica (100% Platinum Silicone), material seguro compuesto por silicio y carbonio, que evita alergias e inflamaciones. Además, es 100% biodegradable.
¿Cómo reaccionaron las mujeres de Smile Again con las copas menstruales?
La misión fue todo un éxito: tuvimos la oportunidad de explicar qué son y cómo funcionan las copas menstruales a dos comunidades diferentes de unas 15 mujeres, cada una de una zona distinta cerca de Masaka.
A la primera, formada por madres de unos 14-20 años, tras la formación le dimos a escoger entre NupCups o las compresas reutilizables AFRIpads. De todas, tan solo una de ellas quiso probar la copa menstrual, y cuando llegó a su casa, su madre le prohibió utilizarla y la obligó a devolverla.
Al segundo grupo de chicas, de 23 a 28 años, no dimos opción, y todas las chicas se quedaron con la copa menstrual. Al principio se mostraron avergonzadas, pero poco después se mostraron muy agradecidas.
A partir de ahora Smile Again nos va informando sobre la aceptación de las copas menstruales; nos han dicho que todas la han probado y que les funciona muy bien, no derraman sangre y las llevan durante todo el día.
¿Cómo fue la experiencia de introducir las copas menstruales en la comunidad?
La misión fue sorprendente; se mostraron mucho más receptivas de lo que esperábamos. Al principio les explicamos cómo se introducía la copa y el proceso de vaciado y esterilización, pero vimos que necesitaban más información.
Hay un desconocimiento profundo sobre anatomía femenina, además nunca se han explorado y es un tema que les da mucha vergüenza. Al principio reían mucho, y hasta creían que con la copa no podrían ir al baño, pero les explicamos y finalmente quedaron muy sorprendidas y agradecidas.
¿Por qué la copa menstrual es una alternativa de higiene menstrual para las comunidades de mujeres?
La menstruación en Uganda es un tabú. Sienten una profunda vergüenza al hablar de la regla y de la anatomía sexual femenina.
Las comunidades que visitamos eran procedentes de zonas rurales con muy poco nivel educativo. Utilizar compresas reutilizables les daba mucha vergüenza, porqué tenían que lavarlas y tenderlas, y esto implica exponerlas. Las chicas corren riesgo de padecer infecciones tras la regla, porqué utilizan cualquier trapo durante la menstruación y no están concienciadas ni sensibilizadas con la higiene menstrual femenina.
Según un estudio, la mitad de las niñas en edad de menstruar pierden una semana de clase todos los meses cuando tienen la regla. La menstruación es una desventaja en la educación para las niñas, que ya por sí tienen menos posibilidades de ir a la escuela que los niños.
Ahora están testeando la copa menstrual, que es un proceso más íntimo y discreto que las compresas reutilizables; la lavan con agua y, tras el periodo, la hierven y ya está.
¿Continuará vuestra misión solidaria en Smile Again?
Queremos continuar ayudando a la ONG; mandar material para mejorar las vidas de las mujeres, y que la organización consiga sus objetivos de empoderarlas, conseguir que se enfoquen en la vida y logren un futuro digno.
Este tipo de ayudas son un empujón para tirar adelante, obtener un oficio y ganarse la vida. Cualquier ayuda les impacta porque les da fuerza saber que sus vidas importan a alguien, que merece la pena seguir adelante y luchar para mejorar su futuro. Las chicas sueñan en volver a estudiar, obtener la cualificación y poder educar a sus hijos.
Actualmente en Smile Again hay 40 niños y niñas que no han podido ir a la escuela porque sus madres no han podido ganar dinero para pagarla.
Esta organización da la bienvenida a los voluntarios: sea para enseñar a coser, dar la primera ayuda médica, enseñar inglés o pasar el tiempo con los niños.
Muchas gracias Dela y Sasha por haber elegido NurCup en vuestra misión solidaria, y muchas felicidades por vuestra gran iniciativa.