Noche de San Juan
Se acerca la noche de San Juan, el solsticio de verano. La noche más larga. Noche de magia, de fuegos, de amaneceres y promesas de verano. Inicio de un ciclo. Ciertamente es noche propicia para la ilusión, el deseo, la aventura y la posibilidad de renacer. El fuego símbolo de transmutación nos lo pone fácil.
Es una noche propicia para recoger plantas, hacer conjuros y lanzar deseos al aire. Es una noche propicia para dormir al raso o no dormir. Amanecer junto a amistades y lavarnos en esa agua especial.
El objetivo cambia si estas cerca del mar o cerca del monte. Si estas cerca del mar lo más probable es que llegada la cercanía del amanecer vayas a bañarte al mar. Y desde ahí dar la bienvenida al nuevo ciclo.
Si estas en el monte, lo mejor es ir a recolectar plantas y hierbas preciadas. Poner una parte de ellas en un barreño y al despertar lavarse la cara con esa agua para dar la bienvenida limpios al nuevo ciclo.
Algunas de las plantas que podemos recolectar en la noche de San Juan son: La salvia, la milenrama, el crisantemo de los prados, la hiedra terrestre, el rusco, la artemisa y el hipérico.
La salvia
La salvia, antiinflamatoria, balsámica y antiséptica. Según la leyenda, entre sus propiedades figuran proporcionar salud y sabiduría y proteger contra el mal de ojo.
La milenrama
La milenrama sirve para lavar heridas y úlceras, y como cataplasma alivia las inflamaciones. En la antigüedad se creía que un ramo de milenrama colgado del lecho conyugal o sobre los futuros esposos durante la ceremonia matrimonial aseguraba el amor durante al menos siete años.
El crisantemo
El crisantemo de los prados, utilizado para aromatizar postres, simboliza el Sol y la inmortalidad y es empleado para aliviar las molestias de la menstruación.
La hiedra terrestre
La hiedra terrestre, antitusiva y expectorante, sirve en infusión para aliviar dolores reumáticos. En la antigüedad era empleada para realizar sortilegios de amor y fidelidad, para protegerse contra la negatividad y para invocar a los espíritus de la Naturaleza.
El rusco
El rusco tiene propiedades diuréticas y reduce la fiebre. Colocada en las puertas de las casas, como protección contra las energías negativas.
La artemisa
La artemisa, digestiva y sedante. Las mujeres de la antigua Grecia la usaban para neutralizar las molestias menstruales y se creía que tenía propiedades abortivas, por lo que no es recomendable su uso en mujeres embarazadas. Su faceta mágica está ligada a los viajes seguros y felices. Con ella se fabricaban flechas que eran lanzadas hacia los cuatro puntos cardinales como sortilegio frente a los malos espíritus.
La hierba de San Juan o hipérico
Pero de entre todas las hierbas recolectadas justo antes de la madrugada del día 24 de junio la más conocida es la hierba de San Juan o hipérico, que, según la leyenda, nació de las gotas de sangre derramada al ser decapitado San Juan Bautista. Con ella se alivia la depresión y, según los tratados de magia, protege contra los malos espíritus.
La combinación de estas siete plantas, casi todas ellas nacidas entre el final de la primavera y el inicio del verano, es una conjunción de fuerzas aromáticas con promesa de sanación profunda y protección frente a los espíritus.