La sexualidad no son los genitales y la capacidad reproductiva. La sexualidad es todo nuestro cuerpo, nuestros sentimientos y emociones, como vivimos nuestras relaciones amorosas, como disfrutamos del contacto físico o verbal, el autoconocimiento que tenemos de nuestro cuerpo y nuestro sexo, nuestra autoestima y percepción de nosotras mismas, … y un sinfín de sensaciones que implican el bienestar con la sexualidad, y la sexualidad al sentirse bien.
La relación entre autoestima y sexualidad es tan estrecha, que autoestima puede ser el detonante de una sexualidad en plenitud, y la sexualidad puede potenciar nuestra autoestima.
En la sexualidad, la actitud que tenemos hacia nosotras mismas es vital: valorarnos, creer en nosotras, sentirnos capaces y apreciar nuestro cuerpo, es vital para gozar de algo tan nuestro como el sexo.
No pienses tanto. Siente más.
Placer y autoestima van de la mano. Hay estudios que demuestran que, a mayor insatisfacción corporal y baja autoestima, menor actividad sexual; y esto conlleva una lucha interna entre el cuerpo ideal de los cánones de belleza, y el cuerpo real.
El concepto de belleza es mudable
La belleza es una cuestión cultural. Las mujeres reales de todo el mundo distamos mucho de la belleza patriarcal, donde se ensalza la delgadez, la juventud y la figura. ¿Tiene fecha de caducidad nuestra belleza? ¿Hasta qué nivel puede llegar la insatisfacción corporal fruto de la frustración, tras la interiorización de este patrón de atractivo?
Los patrones son simples modelos pasajeros sin trasfondo: hoy están de moda, y tras unos siglos, quizás ya no. Aunque suene a tópico, nada te hará ser tan bella como estar segura de ti y sentirte bien contigo misma.
Si te quieres y te aceptas, mejorará tu sexualidad y tu satisfacción.
Juzgar tu cuerpo te hace menos libre
El juicio estético tan solo te lleva a la comparación y a la frustración. Habitamos en cuerpos diferentes, vivimos historias y vidas distintas, somos auténticas y únicas. Si no queremos nuestro cuerpo y lo maltratamos con prejuicios, ¿Cómo vamos a disfrutar de la sexualidad y del placer a través de él?
En vez de valorar tu cuerpo por partes, obsérvalo, valóralo y vívelo en su plenitud. La vida es un espejo: lo que tenemos que sanar dentro de nosotras, lo proyectamos en sentimientos, situaciones, emociones, dificultades e incluso enfermedades.
Busca tiempo para darle más espacio a tu cuerpo. Conócete y valórate.
Autoconocimiento para ser la dueña de tu cuerpo y placer
Ser consecuente con nuestro cuerpo, nuestra sexualidad y con nosotras mismas, dándole la prioridad que se merecen, nos permitirá autodescubrirnos y conocernos. Prioriza el deseo y el placer, yendo más allá de aquello que crees que encaja, que es correcto o incorrecto, o que simplemente crees que se espera de ti.
Experimenta, experiméntate; descubre sensaciones revolucionando tu sexualidad. El sexo es placer y una manera de estar en el mundo, no solo un orgasmo, un cuerpo y unos genitales; porqué no es solo lo que hacemos, sino la actitud que tomamos.
Eres más que un cuerpo. Disfruta de tu sexualidad queriéndote en plenitud.